El universo de consumidores está cada vez más segmentado. Hoy, entre los omnívoros, vegetarianos y veganos nos encontramos con un nuevo consumidor: el flexitariano.
Este concepto hace referencia a quienes, en su dieta, reducen, pero no eliminan, el consumo de productos de origen animal y lo reemplazan con productos de origen vegetal.
Según la encuesta de Salud y Nutrición de la consultora Euromonitor International, el 22% de los consumidores latinos quieren reducir su consumo de carnes versus un 4% que son vegetarianos y un 3% que son veganos. Es decir, que se reduce el contenido de carne de la dieta, pero no se elimina. Algo similar sucede con los lácteos, donde los consumidores buscan reemplazos de leches, yogures, quesos, helados, etc, por alimentos 100% de origen vegetal.
La alimentación con productos de origen vegetal está presente
en todas las categorías de la industria de alimentos y bebidas y es la tendencia que más ha crecido desde el año 2018. Llegó para quedarse y afianzarse en las preferencias de un gran número de consumidores que quieren reducir, pero no necesariamente eliminar de su dieta los productos de origen animal. Se prevé que el mercado de ingredientes vegetales crecerá un 15% durante los próximos 5 años, un cambio que se vio acelerado por la actual pandemia por Covid-19. De acuerdo al Observatorio de Tendencias de la investigadora de mercado Trendsity, se proyecta que las ventas de productos de carne alternativa aumentaron un 264% en pocas semanas, durante la cuarentena.
Uno de los fundamentos principales de esta tendencia es el cuidado de la salud, pero también se destacan el reducido impacto ambiental que genera la producción de proteínas vegetales o alternativas, y sus beneficios para el bienestar animal y la sostenibilidad.